No sé si estás al tanto de la noticia, pero el otro día la Organización Mundial de la Salud publicó un informe diciendo lo peligrosa que es la radiación que emiten nuestros teléfonos. Por supuesto, se volvió a poner en discusión la idea de que la radiación es cancerígena y de que deberíamos abandonar el teléfono y volver a las líneas fijas de telecomunicaciones. Las teorías de la OMS fueron atacadas porque no se realizaron nuevos estudios en este campo; algunos especialistas dijeron que la OMS simplemente repitió las conclusiones de estudios más antiguos. Sea cual sea la situación, podemos quedarnos tranquilos porque llegan los terminales iPhone categoría promedio en términos de la radiación emitida.
iPhone 4 emite 1.17w/KG, el iPhone 3GS emite 1.19w/KG y el iPhone 3G emite sólo 1.03w/KG. El límite máximo de w/KG (vatios por kilogramo) que puede emitir un teléfono es de 1.6w/KG, por lo que nuestros terminales se ajustan más que bien a los límites normales. Sin embargo, estas mediciones no son tan precisas porque dependen de la forma en que usamos los teléfonos, es decir, el valor de SAR podría aumentar o disminuir según cómo usemos el teléfono. Incluso en estas condiciones, para contraer cáncer debido a la radiación que emite un teléfono, es necesario pasar mucho tiempo con él en el oído durante un período de varios años, para que podamos mantener la calma.
