Desde hace varios meses venimos escuchando hablar de la "muerte" de las consolas y su sustitución por terminales móviles. El otro día os hablaba de una entrevista del CEO de EA Games que aseguraba que la tableta iPad es la plataforma que ha registrado el mayor error en el segmento de los juegos en los últimos meses. Ahora el director ejecutivo de Epic Games, Mike Ross, se levanta que los iDevices sustituirán a las consolas en el futuro y todo se debe al potentísimo hardware disponible en tablets como el iPad 2 o el iPhone 5. La teoría de Ross sustenta la idea de sustituir las consolas por terminales móviles potentes, capaces de transferir la imagen de sus Apple ya ha implementado su propia pantalla en la de un televisor y la tecnología de duplicación de video AirPlay y HDMI y ciertos productores de juegos ya han comenzado a usarla en sus propios títulos.
Antes el problema era entre las consolas y la PC donde tenían niveles muy diferentes. La potencia de su PC podría ser 100 veces mayor que la de la PC de otra persona. Esta vez el problema podría ser móvil. Si nos fijamos en la ridícula aceleración del hardware y la tecnología del iPhone, tratando de encontrar un punto ideal para que la tecnología cree su juego móvil... Quiero decir, ¿cómo sería su juego móvil en 2015? Quién sabe qué tan rápido funcionará, pero puedes apostar que será más rápido que una Xbox 360.
Mike Ross va más allá y habla del iPhone 8 que permitirá pasar las imágenes del teléfono a la pantalla del televisor mediante una red WiFi, algo que ya se puede hacer utilizando una tableta iPad 2 y un Apple TV. Aunque Mike Ross apoya la causa de los terminales móviles, cuesta mucho creer que la gente que utiliza consolas para jugar las abandone en favor de un terminal móvil en el que los juegos no tienen la misma complejidad y no ofrecen las mismas posibilidades de juego. experiencia. Probablemente dentro de unos años muchas cosas cambien en el terreno de los juegos, pero las consolas no morirán pronto y si mueren no será culpa de los terminales móviles.
Así que creo que ese es el verdadero desafío para nosotros ahora, en lugar de preocuparnos por la diferencia entre un par de consolas y algún orden de magnitud, ya sea 3X o 4X. Se trata de cómo lidiamos con el iPhone 8... si observas hacia dónde van los jugadores, ahí es donde están. Su iPhone 8 probablemente se conectará a su televisor, o mejor aún, se conectará de forma inalámbrica a su televisor para brindarle esa experiencia de juego en pantalla grande con buen sonido. Entonces, ¿cuál es realmente el punto de esas consolas de próxima generación? Es una situación muy interesante de observar. En eso es en lo que estamos empezando a pensar más... no en cómo escalamos de alguna plataforma de Nintendo a alguna otra consola futura.
