Tras bloquear las ventas de la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 en Alemania, la compañía asiática empieza a "coger el toro por los cuernos" y demanda a la compañía Apple en Australia, país donde actualmente no vende su tableta. El proceso tiene en primer plano los iDevices de la empresa de Cupertino que aparentemente viola nada menos que 7 patentes relacionadas con tecnologías de telecomunicaciones móviles propiedad de Samsung. Todo es un contraataque de la compañía asiática que los últimos meses demandó a Apple tanto en Francia como en Gran Bretaña, pero que hasta el momento ha tenido muy poco éxito a la hora de bloquear las ventas de cualquier iDevice.
Samsung Electronics Co. acusó a Apple Inc. de infracción de patentes en Australia, sumándose a múltiples demandas en al menos cuatro continentes relacionadas con la disputa de las dos compañías sobre la tecnología de teléfonos inteligentes. La demanda cruzada presentada ante el Tribunal Federal de Australia alega que el iPhone y el iPad de Apple infringen siete patentes relacionadas con estándares de comunicaciones inalámbricas, dijo Samsung hoy en un correo electrónico. También busca invalidar y revocar las patentes de Apple que se han aplicado contra los teléfonos y tabletas Galaxy de Samsung.
Hasta ahora, esta disputa legal entre Apple y Samsung ha traído victorias sólo en el campo de la compañía de Cupertino. Apple logró bloquear las ventas del Samsung Galaxy Tab 10.1 en Alemania y decidió rendirse a la asociación con Samsung para la producción de procesadores para iPad 3, iPhone 6, etc. Lamentablemente para Samsung, la pérdida de contratos con Apple generará pérdidas muy cuantiosas, pérdidas que las ventas de terminales de la serie Galaxy no podrán cubrir anualmente. Para Samsung, esta batalla resultará extremadamente "dañina", porque Apple paga 7 mil millones de dólares anuales por contratos con el gigante asiático, pero esa cantidad se reducirá considerablemente en cuanto Apple traslade la producción de procesadores a TSMC.
