Una de las principales novedades que trae la cámara del nuevo terminal iPhone 4S es la implementación de un filtro de infrarrojos que ayuda a grabar fotografías mucho mejores, desde el punto de vista cualitativo, en comparación con el iPhone 4. La imagen superior demuestra cómo funcionan los infrarrojos. El filtro influye en la calidad de las imágenes y observe que la imagen de la derecha parece mucho más natural, mucho más cercana a la realidad que la de la izquierda. Prácticamente este filtro elimina parte del tinte rojizo que vemos en las fotografías tomadas con el iPhone 4 y la diferencia es enorme.
Cuando se permite que la luz IR pase al sensor, la luz IR contamina los canales (principalmente el canal rojo) con información que no era visible en la escena original. El resultado es una imagen con un matiz de color. Las imágenes siguientes muestran el impacto de la contaminación por infrarrojos en una escena con un fondo oscuro. La imagen del iPhone 4 muestra un tono rojizo debido a la luz IR adicional registrada en el canal rojo. El 4S La imagen muestra un fondo que se parece mucho más a la escena original.
Por supuesto, en la mayoría de las fotografías no notarás tal diferencia, pero cuando grabes fotografías con objetos en las inmediaciones del objetivo, tendrás una diferencia como la de las imágenes. Para muchos usuarios, la mejora merece la pena cambiar de un iPhone 4 a un iPhone 4S, pero para aquellos que no utilizan la cámara con frecuencia, la diferencia no importará mucho.
