El nuevo iPhone podría ser un 15% más delgado gracias a la tecnología in-cell

  Te dije la semana pasada que Apple podría usar una nueva tecnología llamada "in-cell" para construir las pantallas táctiles de sus iPhones y ahora lo descubrimos que beneficioso sería su implementación. Os dije entonces que el iPhone sería más delgado, y un analista chino afirma que esta tecnología contribuiría a reducir el grosor del iDevice aproximadamente un 15%, y en la imagen superior lo tenéis todo explicado. El analista chino imagina que Apple reducirá el tamaño de la pantalla en 0.44 mm, reducirá el tamaño de la batería en 0.46 mm y finalmente reducirá el tamaño del cristal que cubre la carcasa trasera, resultando todos estos cambios en una reducción de 1.44 mm. en espesor el dispositivo.

Dado que los competidores de teléfonos inteligentes de Apple generalmente han reducido sus ofertas de gama alta a 7-8 mm, Apple necesita dar un salto adelante desde el grosor de 4 mm del 9.3S. Creemos que Apple apuntará a 8 mm o menos (al menos 1.4 mm más delgado) para el iPhone 5, en un intento por asegurar fuertes ventas hasta 2014, mientras que sus pares también seguirán introduciendo modelos cada vez más delgados el próximo año. Como tal, todos los componentes del iPhone 4S que tienen en cuenta el grosor deben ser más delgados, en concreto, el panel táctil, la batería y la carcasa. Además, se requiere una cantidad marginal de espacio entre las tres partes por motivos de tolerancia de montaje y expansión térmica de los componentes.

  El iPhone imaginado por los chinos tendría sólo 7.9 mm de grosor, pero claro estamos hablando de algunas suposiciones que en la vida cotidiana podrían ser completamente erróneas teniendo en cuenta que nadie sabe a ciencia cierta qué está preparando la compañía Apple. Aun así, el uso de la tecnología "in-cell" no sólo ayudaría a reducir el tamaño del dispositivo, sino que también simplificaría el proceso de producción de la pantalla, ya que se necesitarían menos pasos para ensamblar los paneles táctiles. Se estima que la implementación de esta tecnología reduciría el proceso de fabricación de pantallas de 12-16 días a sólo 3-5 días y aquí Apple tendría mucho que ganar.

  Se anuncia que la tecnología "in-cell" es muy útil, pero queda por ver si Apple la utilizará.