Supongo que muchos de vosotros habéis visto la película Charlie y la fábrica de chocolate en la que Willy Wonka, el dueño de una fábrica de chocolate, realizaba un concurso en el que ofrecía un billete dorado a quienes compraran su chocolate. Las personas que encontraron el billete dorado en un envoltorio de chocolate fueron invitadas a visitar la fábrica de Willie Wonka, una fábrica a la que nadie había entrado durante mucho tiempo. Bueno, basándose en el mismo escenario, Steve Jobs quería ofrecer un billete dorado a la persona que comprara el Mac número 1 millón, pero lamentablemente no pudo.
La idea de Steve era hacer un Willy Wonka con él. Tal como hizo Wonka en la película, Steve quería poner un certificado dorado que representara el iMac número un millón dentro de la caja de un iMac y dar a conocer ese hecho. A quien abriera la afortunada caja del iMac se le reembolsaría el precio de compra y se le trasladaría en avión a Cupertino, donde él o ella (y, presumiblemente, la familia que lo acompaña) sería llevado a un recorrido por el campus de Apple. Steve ya había encargado a su grupo creativo interno que diseñara un prototipo de certificado dorado, que compartió con nosotros. Pero el asesino fue que Steve quería hacer todo lo posible en esto. Quería conocer al afortunado ganador vestido con el traje completo de Willy Wonka. Sí, completo con sombrero de copa y frac.
La persona que encontrara el billete dorado en la caja del iMac iba a recibir la devolución del dinero gastado en la compra del producto y llegaría al campus de Apple donde vería los edificios de la compañía. Desafortunadamente, el plan de Steve Jobs no se implementó debido a las leyes de California, pero lo que quería hacer es interesante. Esta información fue obtenida del libro. Increíblemente simple: la obsesión que impulsa el éxito de Apple en el que un autor presenta información interesante sobre cómo funciona Apple.
