iOS: una hermosa prisión de cristal

  El iOS de Apple es un sistema operativo muy bien pensado y construido, es un sistema operativo muy versátil, pero es un sistema operativo cerrado y totalmente controlado por la compañía americana. En esta idea, los de la EFF, Electronic Frontier Foundation, una ONG estadounidense, ellos escribieron Hace dos días apareció un artículo comparando iOS con una preciosa prisión de cristal. Ellos son los que lucharon por la legalización del jailbreak y ahora también critican la forma en que Apple decidió producir su sistema operativo. Critican que Apple no permita a nadie publicar aplicaciones en la App Store, pero también que los usuarios no tengan la posibilidad de ejecutar lo que quieran en sus propias tabletas, cosas que son completamente ciertas.

  iOS sin jailbreak es un compromiso, más precisamente renuncias a la posibilidad de instalar lo que quieras, de ejecutar cualquier contenido que quieras, pero obtienes un sistema operativo bonito, muy estable y pensado para no complicar innecesariamente el trabajo en él. iOS está vinculado a la App Store y sin ella no se puede hacer mucho con un iDevice, pero la verdad es que los smartphones y tablets son casi inútiles sin aplicaciones creadas por desarrolladores. El problema es que en iOS no tienes acceso a ninguna aplicación que quieras porque tienes que instalar todo sólo desde la App Store que está completamente controlada por Apple y en la que sólo se publican determinadas aplicaciones.

  Por mucho que se critique a Apple y cuantas organizaciones se opongan a su forma de llevar su negocio, iOS seguirá cerrado y quizá sea bueno que así sea. Open Android expone a los usuarios a malware que puede costarles más que el robo de cuentas o de una cuenta de correo electrónico, y para algunos usuarios estas cosas son muy importantes. iOS es más seguro que Android debido al sistema cerrado que utiliza Apple, pero el mismo sistema ha convencido a muchas personas a renunciar a un iDevice en favor de un Android.

  En conclusión, iOS es una “prisión de cristal” y todos aquellos que lo eligen saben muy bien por qué lo hacen y están felices de renunciar a ciertas cosas para beneficiarse de otras.