La vida sin Steve Jobs es extraña, según el presidente de la junta directiva de Apple

  Arturo D. Levinson se unió a la junta directiva de Apple en 2000, gracias a una estrecha amistad con Steve Jobs, y en 2011 se convirtió en presidente de la misma junta tras la muerte del ex director ejecutivo de Apple. EN UN entrevista De los de la revista Fortune, le preguntaron a Levinson cómo es la vida en Apple después de la muerte de Steve Jobs, y su sencilla respuesta fue "extraña". Aunque ha pasado más de un año desde el evento, la ausencia de Jobs todavía se siente dentro de la empresa Apple, aunque funciona igual de bien sin él, aunque Steve Jobs fue en gran medida incomprendido por la prensa y no solo.

Todavía no he llegado al punto en el que entre a esa sala de juntas y no extrañe a Steve. Era un tipo único... El Steve Jobs que estaba en el ojo público no era, en su mayor parte, el Steve Jobs que yo conocía.

  En cuanto al papel de la junta directiva en el proceso de desarrollo de productos futuros, Levinson dice que los miembros de la junta ven esos productos entre 6 y 18 meses antes de su lanzamiento, pero no controlan el proceso de desarrollo. Aunque algunos miembros pueden influir fácilmente en la dirección en la que se desarrolla un producto, si se presenta con suficiente tiempo antes del lanzamiento, supervisar el proceso de desarrollo del producto no es una de las prioridades de la junta. En conclusión, a Apple le va bien sin Steve Jobs, pero su ausencia se sentirá dentro de muchos años.

Si se presentan con suficiente antelación, se tienen en cuenta algunas ideas de la junta directiva, y aquellos miembros de la junta con experiencia en determinadas áreas de productos pueden tener más influencia, añadió. "La junta no está ahí para definir las especificaciones del producto", dice Levinson. "Está ahí como caja de resonancia. Está ahí como un recurso. Y, en última instancia, la junta está ahí para contratar y despedir al director ejecutivo".