Tras el lanzamiento del iPhone 5, Apple pidió a la compañía Foxconn reforzar las medidas de verificación de los iPhone producidos en Asia, todo después de que los usuarios empezaran a quejarse de que las franjas laterales de los terminales habían empezado a rayarse. Mientras tanto, Apple aumentó la producción de terminales, pero a mediados de marzo se habrían devuelto a Foxconn entre 5 y 8 millones de terminales. Los dispositivos funcionaron mal o no cumplieron con los estándares de rendimiento de Apple y, según se informa, Foxconn perdió casi 200 millones de dólares como resultado.
El Chain Business Daily, con sede en Taipei, informa hoy que sus fuentes dicen que Apple devolvió entre 5 y 8 millones de iPhones el 15 de marzo porque no funcionaban correctamente o no cumplían con los estándares de Apple en términos de apariencia. El número de iPhones defectuosos ha alcanzado los 8 millones de unidades, según el informe citando a una fuente de Foxconn. El informe también dice que a Hon Hai le costará entre 1 millones (161.8 millones de dólares) y 1.6 millones de yuanes chinos reparar los teléfonos defectuosos.
Para nosotros la noticia es buena porque Apple se asegura de que sólo los dispositivos que se acercan a la perfección acaben en las tiendas, pero todos sabemos que tal cosa no existe.
