Utilizar iOS 7 durante día y medio y durante todo este periodo, además de crasheos, resprings y otros problemas normales para una versión beta, puedo decir que el principal problema del sistema operativo es la autonomía de la batería. Desde iOS 6.1.3 Vodafone, Orange y Cosmote han eliminado por completo la posibilidad de desactivar la conectividad de las redes 3G a través de una Actualización de Carrier Bundle que nos permite acceder a sus redes 4G LTE. Prácticamente ahora, hagamos lo que hagamos, no podemos desactivar la conectividad 3G de los terminales, la única forma de que se puedan conectar a EDGE/GPRS es la falta de señal 3G en una zona determinada.
Sí, es bueno tener altas velocidades de descarga y la posibilidad de realizar llamadas de voz HD, pero lamentablemente el uso constante del 3G destruye la autonomía de la batería. En la mayoría de los hogares de Rumania, la señal 3G fluctúa constantemente, estas fluctuaciones se sienten fuertemente en la autonomía, y cuanto más débil es la señal, más fluctúa y más disminuye la batería. Si además le sumamos el hecho de que por la noche hay que dejar el terminal conectado a 3G en las mismas condiciones, acabas quedándote con él pegado al enchufe todo el tiempo que lo tengas en casa.
Digamos que en casa no sería un gran problema, pero cuando sales de casa ¿qué pasa? Si en iOS 6.x solía pasar entre cargas unos 1.5-2 días, ahora tengo que cargar el terminal iPhone 5 todas las noches aunque lo usaba principalmente en casa conectado a una red Wi-Fi. Las fluctuaciones de la señal 3G en segundo plano reducen enormemente la autonomía de la batería y tengo mucha curiosidad por ver cómo Apple solucionará el problema, teniendo en cuenta que todo depende de los operadores de telefonía móvil y de las malas redes 3G.
Sí, es cierto que esta es una versión beta de iOS 7, pero estoy sumamente convencido de que en la versión final tendremos el mismo interruptor inútil para LTE y el problema es que no podremos eliminarlo.
