Ayer os conté cuánto se hincha la batería de un iPhone cuando se estropea, teniendo generalmente este defecto el efecto de destruir la carcasa y quemarla en determinadas zonas. Una joven estadounidense de 14 años tuvo la misma experiencia, su terminal iPhone 5C prenderse fuego cuando ella está en la escuela. El dispositivo estaba en su bolsillo en el momento de la combustión y lamentablemente le generó quemaduras de segundo grado en el muslo de una pierna, pero también en la espalda. Incluso tras sacar el terminal del bolsillo, éste emitía humo y tenía una llama en el lateral, los bomberos fotografiando los destrozos provocados por la batería, y prácticamente vemos exactamente lo que ocurre en otros casos.
Una estudiante de secundaria en Kennebunk sufrió quemaduras de segundo grado el viernes cuando su iPhone se incendió en el bolsillo de su pantalón justo antes de clase, dijeron su familia y funcionarios escolares. La niña de octavo grado sufrió quemaduras en un muslo y en la espalda y fue trasladada a Southern Maine Health Care en Biddeford para recibir tratamiento. La niña tuvo la presencia de ánimo para "detenerse, tirarse y rodar", dijo Rodman, lo que redujo las llamas y las heridas que sufrió. "El teléfono se le cayó del bolsillo... y todavía ardía. Sus pantalones todavía estaban en llamas", dijo.
Desafortunadamente, este tipo de incidentes se están produciendo cada vez con más frecuencia en los últimos meses, y esto en unas condiciones en las que los productos Apple se consideran entre los más seguros disponibles en el mercado. Lamentablemente, los socios elegidos para suministrar las baterías de los terminales no hacen lo suficientemente bien su trabajo y en ocasiones existe el riesgo de que estos dispositivos generen verdaderos problemas de salud a los usuarios, en algunos casos su vida podría correr peligro.
