El Fiscal General de Nueva York y el FBI están presionando para obtener acceso a los datos del iDevice

NYPDLas autoridades americanas están empezando a ejercer cada vez más presión sobre el Congreso para obligar a empresas como Apple o Google crear "puertos" en los sistemas operativos iOS y Android para que la policía pueda acceder a los datos de los terminales que los ejecutan.

Ayer, el director del FBI y el fiscal general de Nueva York pidieron al Congreso de Estados Unidos que creara una legislación que obligaría a Apple y Google a permitir a las autoridades acceder a los datos dentro de los iDevices o teléfonos inteligentes Android de las personas que cometen delitos.

Según el fiscal de la ciudad de Nueva York, a la policía estadounidense se le impidió acceder a los datos de los iDevices en 74 casos investigados en los últimos meses, lo que representa aproximadamente el 80% del total de casos en los que estaban implicados terminales con iOS 8.

La cifra parece pequeña a primera vista, y si pensamos en el hecho de que la fiscalía de Nueva York investiga aproximadamente 100.000 casos al año, nos damos cuenta de que estos 74 casos que involucran iDevices con iOS 8 representan un porcentaje minúsculo del número total de casos investigados.

Sin embargo, el miércoles, el fiscal de distrito de Nueva York, Cyrus Vance, ofreció un número real: la oficina del fiscal de distrito de Manhattan encontró 74 iPhones cuyo cifrado de disco completo bloqueó una investigación policial. En una audiencia del Comité Judicial del Senado, el FBI, el Departamento de Justicia y la oficina del fiscal de distrito de Manhattan pidieron medidas al Congreso para persuadir u obligar a empresas como Google y Apple a agregar puertas traseras policiales al cifrado de sus sistemas operativos.

Aunque a nivel nacional hay probablemente miles de casos en los que las autoridades no han podido acceder a los datos de iDevices con sistema operativo iOS 8, el problema no es tan grande como las autoridades americanas intentan hacer creer.

Si las autoridades estadounidenses obligan a Apple y Google a mantener "puertos" de acceso en sus sistemas operativos, no sólo las autoridades podrán utilizarlos, sino también los piratas informáticos y, finalmente, los usuarios correrán riesgos muy altos.