Hace dos semanas Samsung confirmó que pagará 548 millones de dólares a Apple basándose en una decisión dictada por un tribunal estadounidense en un juicio entre las dos empresas, reservándose el derecho de impugnar dicha decisión en el futuro.
Hoy los de Samsung ejercieron este derecho, pidiendo a la Corte Suprema estadounidense que vuelva a analizar esa decisión y reduzca o anule la decisión por la que se obliga a pagar 548 millones de dólares a los de Cupertino.
Este movimiento llega sorprendentemente después de lo que Samsung probablemente recibido de Apple una factura por dicho monto, monto que pagará hasta finales de este año, pero podría ser devuelto si la decisión de la Corte Suprema de Justicia finalmente le resulta favorable.
Apoyando su petición, los de Samsung argumentan que el jurado que decidió que copió productos de Apple no fue correctamente informado para entender exactamente qué supone una patente y qué infracción supone para lo que protege a una entidad.
Samsung está intensificando este caso porque cree que la forma en que se interpretaron las leyes no se ajusta a los tiempos modernos. Si el precedente legal actual se mantiene, podría disminuir la innovación, sofocar la competencia, allanar el camino para litigios por trolls de patentes de diseño y afectar negativamente a la economía y a los consumidores.
Aparte de la capacidad de los jurados para comprender el tema, Samsung afirma que el método de conceder daños y perjuicios en demandas por patentes de diseño es fundamentalmente defectuoso, algo que muchas otras empresas han afirmado a lo largo de los años.
En un intento bastante desesperado por convencer al tribunal, los de Samsung afirmaron que si no se gana el caso se sentará un precedente peligroso que dará lugar a abusos aún mayores en el futuro, pero el mismo tipo de defensa no le ha ayudado mucho en el pasado.
Teniendo en cuenta que en el pasado Samsung no ganó absolutamente nada con estas solicitudes, las posibilidades de que esta decisión sea revocada ahora son escasas.
