Un niño gastó el salario de sus padres en compras dentro de la aplicación

Mundo Jurásico El JuegoEl año pasado la empresa Apple Fue criticado de una forma u otra por padres cuyos hijos gastaron miles y miles de dólares en compras in-app de los juegos disponibles en la App Store, cambiando los de Cupertino su política respecto a este tipo de juegos.

A pesar de que Apple también ha implementado algunas medidas de seguridad en iOS que tienen el efecto de reducir las compras no deseadas dentro de la aplicación por parte de los niños, hoy tenemos un nuevo caso de un niño de Gran Bretaña que gastó 6000 dólares en el juego. Jurassic World™: El juego.

Se gastaron 2200 dólares del monto total en solo una hora de juego en Jurassic World ™: The Game, el resto de la cantidad se gasta en diferentes periodos de tiempo, siendo extremadamente alto para un juego simple para iDevices, pero eso es básicamente lo que quieren los desarrolladores de estos títulos.

Aunque la compañía Apple no estaba obligada a hacerlo ante esta situación, los de Cupertino le devolvieron la totalidad del importe gastado por el niño y ello a pesar de que conocía tanto el código de seguridad del iDevice como la contraseña del Apple ID de su padre, esta última que se utiliza para autorizar compras.

Mohamed Shugaa, de 32 años, de Crawley, descubrió que su hijo Faisall había descargado el juego de iTunes Jurassic World y gastó £3,911 en mejorar sus dinosaurios. Faisall conocía el código de acceso para desbloquear el iPad de su padre, pero Shugaa no se dio cuenta de que su hijo también había memorizado su ID de Apple, que accede a la información de pago y solo debe ingresarse una vez para realizar múltiples compras.

Las compras realizadas en Jurassic World™: The Game fueron para dinosaurios, la moneda virtual creada por los desarrolladores, que se utiliza para comprar varias cosas, y se engaña al niño para que compre esta moneda virtual por la forma en que se presentan los botones.

Aunque el año pasado Apple estuvo muchas veces en el foco de los medios por estos problemas, en 2015 disminuyeron en número y probablemente cada vez oigamos menos hablar de ellos.