En la compleja lucha entre FBI si Apple hay partidarios de ambos lados, y si los otros días hablábamos de las decenas de empresas que respaldan a los de Cupertino, hoy hablamos de quienes apoyan al FBI a comprometer la seguridad de los iDevices.
Tres organizaciones que están integradas por empleados de diversas instituciones policiales o agencias gubernamentales de Estados Unidos, han presentado documentos de respaldo para que el FBI en la audiencia judicial solicite desbloquear el iPhone utilizado por un terrorista en el ataque armado en San Bernardino.
En la documentación presentada por ellos se menciona que los delincuentes comenzaron a utilizar principalmente iPhones de Apple porque el sistema de cifrado de datos de iOS imposibilita recuperar información de sus dispositivos si son arrestados.
Si hasta hace poco los delincuentes utilizaban teléfonos baratos que tiraban a la basura tras algunos usos, ahora utilizan los iPhone de Apple porque pueden mantener conversaciones seguras y están tranquilos porque la policía no puede acceder a los datos de los dispositivos.
Algunos delincuentes han cambiado a los nuevos iPhones como su "dispositivo preferido" para cometer delitos debido al fuerte cifrado que Apple Inc ha colocado en sus productos, dijeron tres grupos encargados de hacer cumplir la ley en un expediente judicial. El informe de la Asociación Federal de Oficiales de Aplicación de la Ley y otras dos personas también citó una llamada telefónica de la cárcel interceptada por las autoridades de Nueva York en 2015, en la que el recluso calificó el sistema operativo cifrado de Apple como "otro regalo de Dios".
Los delincuentes están tan contentos con el sistema de seguridad de iOS que lo consideran un regalo de Dios porque les ayuda a desarrollar su actividad delictiva sin temor a que la policía pueda sustraer información de los iPhone que pueda convertirse en evidencia en posibles juicios.
No es la primera vez que oímos hablar de cosas así y seguro que no será la última, pero era normal que los delincuentes prefirieran los dispositivos de alta seguridad, como ocurrió en el pasado con los terminales Blackberry, aunque allí los canadienses siempre ofrecieron datos. a los gobiernos.
