Según un estudio realizado por adweek, la gente pierde 28 días al año mirando el smartphone. Desde primera hora de la mañana hasta altas horas de la noche, por turnos, consultan las redes sociales, juegan y/o se toman selfies. El estudio mostró que 4 de cada 5 propietarios de teléfonos inteligentes utilizan su dispositivo en el primer cuarto de hora después de despertarse. Para el 80% de ellos es lo primero que hacen al abrir los ojos. Muchos de ellos llevan sus teléfonos inteligentes incluso al baño y revisan sus mensajes o sus redes sociales, informa ch.tillate.com.
De viernes a domingo, los propietarios de teléfonos inteligentes dedican 163 minutos a comunicarse y utilizar las redes sociales en su teléfono inteligente. De lunes a jueves dedican sólo 87 minutos a hacer estas cosas.
En el mismo estudio, el tiempo perdido tomando una selfie perfecta: nueve veces por semana durante siete minutos. Los jóvenes suelen hacerse 9 selfies en una semana.
Quizás muchos de nosotros aún no nos damos cuenta, pero perder el tiempo con el smartphone es un verdadero problema. Por ejemplo, un periodista del diario Libération analizó durante unos días a sus amigos en Facebook y así conoció sus hábitos: sabía exactamente a qué hora uno se acostaba, cuándo se despertaba el otro, los momentos en los que estaban de descanso y la hora a la que salió del trabajo. Todo según la aplicación Messenger de Facebook. El periodista también sabía quién estaba en casa y quién en el trabajo, gracias a los horarios a los que se conectaban las personas objetivo. Así, descubrió que uno de sus amigos sufría de insomnio, le sorprendió que se pudiera saber la calidad del sueño con solo echar un vistazo a los mensajes en la red social.
