La Comisión Europea acusa oficialmente a Google de prácticas antimonopolio con la plataforma Android

Comisión Europea anunció durante esta jornada que presentará una denuncia por prácticas antimonopolio contra la empresa Google por la forma en que pensaba Android y lo entrega en los smartphones vendidos en el continente europeo por varios fabricantes de terminales Android.

Según los de la Comisión Europea, en Android los de Google prioriza ilegalmente sus propios servicios sobre los de la competencia, siendo acciones de este tipo contrarias a la legislación europea, por lo que finalmente Google podría ser multado y obligado a abandonar sus prácticas.

Tras una investigación que duró un año, los representantes de la CE afirman que Google abusó de la posición dominante que tenía en el mercado para obligar a los fabricantes de terminales Android a obligar a los usuarios a utilizar los servicios de Google en teléfonos inteligentes o tabletas, ya que estaban predefinidos en los dispositivos.

Debido a estas cláusulas de licencia abusivas, los de la UE afirman que Google ha creado un monopolio para ciertos servicios e inhibido el desarrollo de la competencia, y ahora puede que tenga que cambiar sus prácticas para que los terminales Android puedan seguir vendiéndose en Europa.

La Búsqueda de Google está preinstalada y configurada como el servicio de búsqueda predeterminado o exclusivo en la mayoría de los dispositivos Android vendidos en Europa. Nuestra opinión preliminar es que Google ha abusado de su posición dominante. Si un fabricante desea preinstalar aplicaciones patentadas de Google, Google le exige que celebre un "Acuerdo Antifragmentación" que lo compromete a no vender dispositivos que funcionen con bifurcaciones de Android.

Las prácticas de Google se conocen desde hace años, pero la UE sólo ahora ha pensado en resolver el problema de cómo la empresa Google concede licencias del sistema operativo Android a sus socios, pero cambiar las obligaciones de licencia es sólo una parte del problema. .

Los de la UE pueden imponer multas de hasta 7 mil millones de dólares a Google por sus prácticas, y la batalla se llevará al Tribunal de Justicia Europeo, donde Google tendrá la oportunidad de demostrar su inocencia.