Una mujer de Emiratos Árabes Unidos fue multada con 41.000 dólares y será deportada tras mirar el teléfono de su marido sin su permiso, violando así su privacidad.
La razón por la que la mujer se mantuvo bajo estrecha vigilancia y siguió las actividades de su marido por teléfono fue la infidelidad de la que sospechaba. La mujer descubrió pruebas claras de que el hombre le era infiel y tras contarle lo que encontró, el marido denunció ante la policía.
Las autoridades iniciaron un juicio y la mujer admitió que transfirió imágenes desde el teléfono de su marido. Esto está penado por la ley de los Emiratos, que dice que es "Está prohibida la violación de la privacidad de otra persona", por lo que el tribunal decidió que la mujer debía ser deportada y multada con 41.000 dólares.
