Los de Agencia de Salud Británica, realizó recientemente un estudio que mostró el impacto que tienen los enrutadores WI-FI en nosotros y en las plantas. Obvio, el impacto es negativo, siendo los dispositivos WI-FI extremadamente perjudiciales para la salud.
Por eso cuando estamos rodeados de estos por mucho tiempo sentimos síntomas como falta de concentración, problemas para dormir, fuertes dolores de cabeza, fatiga crónica, dolores de oído, alergias, palpitaciones, sudoración profusa, etc.
Tendemos a subestimar estas cosas y a no creer que, por ejemplo, esta tecnología se ha convertido en una parte tan importante y que dependemos de ella. Si desea minimizar los efectos negativos, puede comenzar desactivar el WI-FI cuando no lo estés usando (especialmente cuando duermes) y no quedarte con él en la misma habitación donde duermes, o en la cocina.
Un coro cada vez mayor de médicos e investigadores advierte que los campos electromagnéticos de muchas de las características de la vida moderna se han relacionado con una amplia variedad de riesgos para la salud que van desde el insomnio hasta el cáncer.
