Las diferencias entre trabajar con el cofundador de Apple, Steve Jobs, y el de Google, Larry Page

Tony Fadell, conocido como padre del iPod, dejó la empresa Apple hace mucho tiempo y pasó a trabajar en Google después de que su empresa Nest fuera adquirida por los de Mountain View, tuvo la oportunidad de trabajar con los dos cofundadores de Google, Larry Page si Sergey Brin.

La experiencia de trabajar en Google fue completamente diferente a la de trabajar en Apple, Fadell brindó algunos detalles extremadamente interesantes sobre las diferencias entre Steve Jobs si Larry Page, logrando ambos ser la base de la creación de empresas extraordinarias.

Fadell afirma que dentro de Apple aprendió de Steve Jobs mucho en cuanto al marketing de productos y la importancia de la experiencia que tienen los usuarios al utilizar los productos de la compañía americana, así lo sabe el expresidente de Apple.

A diferencia de, Larry Page y su equipo intentaban crear productos en los que nadie hubiera pensado, mirando más allá de lo convencional para iniciar procesos de desarrollo de productos que estaban muy por delante de la imaginación de cualquier persona en Silicon Valley.

Dentro de Apple, el pensamiento era completamente opuesto, aquellos que tenían en su ADN la motivación de desarrollar productos en los que nadie había pensado, sino solo mejorar los existentes.

Aunque en sus últimos años Apple no pensaba como Google, los inicios de Apple se basaron en el desarrollo de productos en los que nadie habría pensado, pero la mentalidad ha cambiado mucho desde entonces.

Para mí, esto contrasta mucho con Steve (Jobs), porque aprendí mucho de Steve sobre experiencia, marketing y diseño de productos. Con Larry en particular se trataba de mirar mucho más allá del horizonte y tratar de sacar ese horizonte que no puedes ver. Pueden saltar muy alto y verlo bien antes que nadie e intentar atraparlo. Según mi experiencia allí, eso es inaudito en Cupertino (la sede de Apple en Silicon Valley).

Para mí eso fue una revelación. Cada vez que abro otro laboratorio (de investigación de Google) o alguien me presenta algo, pienso: “¿Qué? ¿Estás haciendo eso? Ay dios mío." Y simplemente... ya sabes, es un dulce para mi cerebro.