iPhone 7 humilla al Galaxy Note 7 en una prueba de rendimiento publicada hace apenas unas horas, y si lo miras también entenderás por qué la palabra humilla vale la pena usarlo. Muy importante decir desde el principio es que estamos hablando del iPhone 7 y no del iPhone 7 Plus, por lo que sólo hay 2 GB de RAM disponibles para este dispositivo, pero son suficientes.
La prueba se realiza comparando el periodo de apertura de aplicaciones nativas y de terceros, además de una pequeña prueba de procesamiento, es decir, se crea un timelapse a partir de un clip de vídeo usando Adobe Photoshop. En todas estas pruebas, el iPhone 7 brilla con su chip A10 Fusion y su procesador de cuatro núcleos, mientras que el Samsung Galaxy Note 7 se queda muy, muy atrás.
En la primera parte de la prueba, el Galaxy Note 7 consigue ser ligeramente más rápido que el iPhone 7, hasta el momento en que se abren los juegos, donde aparece el primer hueco entre ambos. La distancia se vuelve aún mayor cuando ese timelapse se crea usando la aplicación Adobe Photoshop, y cuando se vuelven a abrir las aplicaciones en segundo plano, la cosa empeora.
El iPhone 7 humilla al Galaxy Note 7 en una prueba de rendimiento
El iPhone 7 finalizó la primera parte de las pruebas en un minuto y 14 segundos, con nada menos que 50 segundos ante el Samsung Galaxy Note 7, siendo la diferencia enorme desde el principio. Cuando llegó el momento de volver a abrir las aplicaciones desde segundo plano, el iPhone 7 necesitó sólo 26 segundos, siendo su tiempo total de 1 minuto y 40 segundos.
Al Samsung Galaxy Note 7 no le fue tan bien, ya que necesitaba el 3 minutos y 14 segundos para completar la prueba, así que con 1 minuto y 34 segundos más que el iPhone 7. Básicamente, el Galaxy Note 7 necesitó casi 2 veces más tiempo que el iPhone 7 para completar toda la prueba, algo que no ha sucedido hasta ahora en ninguna otra comparativa.
Desgraciadamente, el Galaxy Note 7 mostró sus puntos débiles en esta prueba comparativa, y es que la memoria RAM desaparece rápidamente cuantas cosas más complejas haces en el terminal. En esta idea, al volver a abrir otras aplicaciones cerradas no se accederá a ellas desde la RAM, sino que se recargarán todos los datos, y este fue prácticamente, de nuevo, el gran problema del terminal.
