El MacBook Pro de 13 pulgadas con Touch Bar fue desmontado anoche por iFixit, y lograron descubrir una serie de cambios respecto al modelo estándar. Para empezar nos enteramos de que a diferencia del modelo sin Touch Bar, el que tiene este componente pesa 20 gramos más gracias a su implementación.
Además, descubrimos que la puntuación de reparación es sólo de 1 sobre 10, extremadamente baja para cualquier tipo de producto, por lo que la reparación es extremadamente difícil. Esta baja puntuación se debe a que Apple reorganizó el espacio interno para el nuevo componente, rompiéndose la Touch Bar durante el proceso de desmontaje de este producto, por lo que su reemplazo debe realizarse únicamente en un servicio de Apple.
Lo interesante del nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas con Touch Bar es el hecho de que las rejillas cercanas al teclado son puramente estéticas, como la izquierda del iPhone 7. Los de iFix afirman que no tienen forma de captar los sonidos reproducidos. por los parlantes, porque hay elementos que se interponen entre estos y los parlantes internos del portátil.
MacBook Pro de 13 pulgadas con Touch Bar: secretos revelados después del desmontaje
Para la reproducción del sonido, la compañía Apple creó dos orificios de ventilación en los bordes exteriores de la carcasa; la versión estándar del MacBook Pro no tiene esta característica. Prácticamente Apple se complicó mucho a la hora de crear el diseño interno de este nuevo portátil, y esto explica en cierta medida el elevado coste de venta.
Al final, descubrimos que reemplazar el botón de encendido implica reemplazar toda la placa lógica porque el botón Touch ID y el chip T1 están pegados a ella y a la carcasa. Finalmente, descubrimos que el trackpad es idéntico entre los dos modelos con pantalla de 13 pulgadas y que se utilizan varios tornillos para mantener los componentes de la carcasa pegados entre sí.
Dicho esto, Apple creó un MacBook Pro de 13 pulgadas muy complejo con Touch Bar, que además es muy difícil de reparar, por lo que los usuarios se vuelven aún más dependientes de la compañía americana.
