La historia de un teléfono robado y un ladrón espía.

Un joven europeo hizo no hace mucho un experimento sumamente interesante: logró espiar al ladrón que le robó el teléfono móvil. La historia comenzó con un iPhone robado por un ladrón, no pudiendo el joven recuperar su terminal del mismo, por lo que decidió hacer un experimento sumamente interesante que podéis ver a continuación.

Cargó un HTC One con varios tipos de software espía y se aseguró de que un ladrón lo robara de manera similar a como le robaron su iPhone. Esta vez, el joven monitorizó absolutamente todo lo que sucede en ese HTC One, desde la ubicación hasta las fotografías o llamadas telefónicas que el ladrón realiza con él.

El joven siguió toda esta información y creó un videoclip en el que presenta su historia, siendo estudiante de una facultad de cine. El videoclip muestra la historia de ese HTC One desde el momento en que se lo robaron al joven hasta el momento en que terminó todo el experimento, demostrando cómo un ladrón puede ser seguido por su propietario.

La idea detrás de este clip es lo más clara posible y demuestra que cualquiera puede volverse contra un ladrón que intenta hacerle daño. Por supuesto, nadie sabe qué tan real es todo, pero ideas como esta podrían reducir los robos, si hubiera repercusiones.

"Después de que me robaron el teléfono, rápidamente me di cuenta de cuánta información y datos personales había obtenido el ladrón al instante. Entonces, dejé que me robaran otro teléfono. Esta vez mi teléfono estaba preprogramado con software espía, por lo que podía vigilar al ladrón para poder conocerlo".