En un intento de ofrecer a sus clientes una importante actualización de la línea MacBook, la empresa Apple realizó algunas pruebas muy interesantes con los prototipos de portátiles. Para empezar estamos hablando del MacBook Pro, la compañía Apple probó un modelo que tiene un color dorado, al igual que el MacBook de 12 pulgadas, pero decidió que este color no es adecuado para un producto tan grande.
Por otra parte, la compañía Apple también probó baterías de mayor capacidad para el nuevo MacBook Pro, que tendrán una forma perfecta para caber dentro del estuche. Lamentablemente en las pruebas las baterías fallaron en un control esencial, por lo que en lugar de posponer el lanzamiento, la compañía Apple decidió utilizar un diseño más antiguo para el interior de la carcasa.
Este problema obligó a Apple a trasladar algunos ingenieros de los equipos que estaban desarrollando otros Mac, con el objetivo final de desarrollar los nuevos MacBook Pro a tiempo. Desafortunadamente, estas medidas han tenido el efecto de retrasar el desarrollo de otras Mac que se lanzarán en el futuro, por lo que podemos esperar que los nuevos modelos lleguen a los mercados globales más adelante.
"En el período previo al debut previsto del MacBook Pro para este año, la nueva batería no pasó una prueba clave. En lugar de retrasar el lanzamiento y arriesgarse a perderse la crucial temporada de compras navideñas, Apple decidió volver a un diseño más antiguo. El cambio requirió involucrar a ingenieros de otros equipos para terminar el trabajo, lo que significó que el trabajo en otras Mac languideciera. La nueva computadora portátil no representó un gran avance en el rendimiento de la batería y un error de software tergiversó las horas de energía restantes. Desde entonces, Apple eliminó el medidor de la esquina superior derecha de la pantalla".
Los nuevos modelos de MacBook Pro también llegaron con importantes cambios de diseño, todo parte de una estrategia de Apple para fabricar Mac de manera similar a como fabrica el iPhone o iPad. Más precisamente, los portátiles tendrán que ser más delgados y con menos puertos, este tipo de diseño hará que los productos sean más atractivos para los clientes.
Por supuesto, la potencia de procesamiento disminuye, pero para Apple el dinero importa, no para satisfacer a un segmento reducido de clientes que también quieren un buen rendimiento. En esta idea, los primeros prototipos del MacBook de 12 pulgadas tenían un puerto Lightning, como los iDevices, pero Apple tomó la buena decisión de renunciar a él en favor de un puerto USB-C, que es infinitamente más útil.
"Eso es parte de un cambio más amplio hacia hacer que las Mac se parezcan más a los iPhone. Apple prioriza características, como la delgadez y los puertos mínimos, que venden sus iPhones y iPads, que generaron alrededor del 75 por ciento de los ingresos este año. Esto va en contra de las necesidades profesionales, como la máxima potencia informática. Los primeros prototipos de la MacBook de 12 pulgadas usaban el conector Lightning del iPhone, aunque se abandonó por un puerto USB-C más estándar. Incluso se planeó un MacBook Pro dorado, pero se dejó de lado porque el color no quedaba bien en un producto tan grande".
Apple es consciente de que los Mac ya no llaman la atención de la gente y las débiles ventas obligarán a la empresa estadounidense a hacer que estos productos sean más atractivos por diseño, pero sin precios más bajos, las ventas seguirán siendo bajas.
