Los smartwatches son los productos que nadie quiere comprar en estos momentos, o al menos eso nos dice un estudio publicado hoy. Según una empresa estadounidense, sólo 39.5 millones de estadounidenses utilizaron un wearable durante 2015, es decir, casi la mitad de lo que se estimaba inicialmente.
Aunque el mercado de wearables creció un 24.7% en lugar del 60% como se estimaba inicialmente, en 2016 sólo el 15.8% de los estadounidenses posee un reloj inteligente, y el porcentaje aumentará hasta solo el 21.1% en 2020. Este pequeño aumento se debe principalmente a el hecho de que los clientes ya no desean los wearables porque no tienen funciones suficientemente importantes.
Desde el Apple Watch hasta el Pebble, ningún wearable ha logrado mantener el interés de clientes de todo el mundo porque no ofrece funciones realmente atractivas. Además, nadie parece encontrar una utilidad real para estos productos, ofrecen funciones fraccionarias de otros dispositivos, pero sin una experiencia realmente buena.
Aparte de la falta de justificación de la compra, muchos usuarios argumentan que estos gadgets son demasiado caros, especialmente los relojes inteligentes. Además, la mayoría de ellos dependen de un teléfono inteligente, por lo que no funcionan sin él, por lo que la gente no está realmente interesada en invertir en productos que no son realmente útiles.
"Antes de que Apple lanzara su Watch, los rastreadores de actividad física dominaban el espacio de los dispositivos portátiles, y las encuestas a los consumidores encontraron consistentemente que el seguimiento de la salud y el estado físico era la razón principal por la que la gente estaba interesada en los dispositivos portátiles. También informaron de una alta sensibilidad a los precios. Sin un caso de uso claro para los relojes inteligentes, que tienen más funciones que los rastreadores de actividad física, pero se superponen significativamente con la funcionalidad de los teléfonos inteligentes, los dispositivos más sofisticados y costosos no se han popularizado tan rápido como se esperaba".
Por supuesto, todos estos problemas existían hace uno o dos años, pero hasta ahora nadie ha logrado encontrar un método para que la gente entienda para qué sirven realmente los relojes inteligentes.
