Esto es lo que muchos temían que sucedió al final. Amazon Echo dejando al menos a unas pocas docenas de estadounidenses sin decenas o cientos de dólares siguiendo una orden pronunciada por televisión. Una cadena de televisión de San Diego emitió el otro día un reportaje en el que contaban la experiencia de unos padres cuya pequeña compró una casa de muñecas con Amazon Echo.
La niña pensó que estaba conversando con Amazon Echo cuando le pidió que le comprara una casa para muñecas y juguetes, pero al día siguiente le entregaron un producto por valor de 160 dólares y 4 KG de galletas. Interrogada, la niña admitió todo y contó a sus padres el comando hablado al Amazon Echo, y el reportero de televisión lo dijo en la televisión.
Desafortunadamente, decir ese comando en el televisor dio lugar a varias docenas de otros comandos realizados por otros Amazon Echos en los hogares de algunos ciudadanos de la ciudad de San Diego. Se quejaron ante la televisión local del problema que generó el reportaje, pero esto revela un problema aún mayor que existe con dispositivos de este tipo.
Los de Amazon tienen activada de serie la función que permite la compra de productos mediante comandos de voz, para que cualquier tipo de pedido realizado, incluso a través del televisor, se cumpla. Esta es la primera vez que Amazon Echo presenta este problema, pero en 2014 un anuncio de Microsoft provocó el inicio automático de las consolas Xbox y la apertura del juego Titanfall.
"Para Brooke Neitzel, de 6 años, Amazon Echo hizo realidad el sueño de tener una casa de muñecas. "¿Puedes jugar a la casa de muñecas conmigo y conseguirme una casa de muñecas?" Brooke le preguntó a Alexa. Después de que Alexa confirmó el pedido, la aplicación muestra que Brooke respondió: "¡Te amo mucho!". Así, una casa de muñecas KidKraft Sparkle Mansion de más de 160 dólares y cuatro libras de galletas de azúcar llegaron a la casa de los Neitzel”.
Dicho esto, este incidente debería dar que pensar a los fabricantes que lanzan sistemas de este tipo en los mercados globales. Desafortunadamente, no están diseñados para no recibir órdenes de niños que no saben cómo interactuar con ellos, por lo que los padres deben tener mucho cuidado con lo que hacen sus hijos con los dispositivos inteligentes.
