El lanzamiento de un iPhone sin teclado físico fue una de las mejores decisiones que Steve Jobs impuso a los ingenieros que trabajaban en el desarrollo de este producto. Aunque Steve Jobs finalmente ganó, no impuso su punto de vista muy fácilmente, y un ex empleado de Apple describe el período de 4 meses en el que el cofundador de Apple discutió con los ingenieros sobre este tema.
Steve Jobs discutió durante varios meses con los ingenieros de Apple para imponer el desarrollo del iPhone sin teclado físico, y para ganar tuvo que utilizar el poder que tenía dentro de Apple. En concreto, pidió a los ingenieros que querían un teclado físico que abandonaran la sala donde se estaban discutiendo las ideas de desarrollo y no volvieran hasta que aceptaran la idea.
De hecho, Steve Jobs echó a uno de los ingenieros de esa habitación para que su punto de vista quedara claramente incluido y, desde ese punto de vista, todos entendieran lo que quería. Básicamente, Steve Jobs obligó a sus ingenieros a comprender cuál era la mejor manera de desarrollar el iPhone y, al final, su forma de trabajar resultó ser la ganadora.
Cómo Steve Jobs forzó la creación del iPhone sin teclado físico
En ese momento, Steve Jobs vio en Blackberry el principal competidor al que debía superar en innovación, por lo que la eliminación del teclado físico era para ellos un punto imprescindible en el nuevo iPhone. Por supuesto, aunque la gente dejó de quejarse, eso no significa que las opiniones contrarias desaparecieron, pero los ingenieros trabajaron para producir lo que Steve Jobs quería.
"Por supuesto, la pregunta era: ¿debería el iPhone tener teclado o no? Esa pelea se prolongó durante unos cuatro meses. Fue una situación muy fea". Jobs, que tenía su corazón puesto en una pantalla táctil, se enfureció tanto con la gente que no estaba de acuerdo con sus ideas que impuso una política contundente. Hasta que no estés de acuerdo con nosotros no podrás volver a esta sala. Una persona fue enviada fuera de la sala y todos entendieron el mensaje y se alinearon".
En aquel momento era complicado desarrollar por primera vez una pantalla táctil multitáctil, pero la terquedad de Steve Jobs propició el lanzamiento de un producto verdaderamente revolucionario.
