El Samsung Galaxy S8 es humillado por el iPhone 6S en términos de rendimiento

El Samsung Galaxy S8 se ve humillado en rendimiento por el iPhone 6S, un teléfono inteligente lanzado en otoño de 2015 por la compañía Apple.

Samsung Galaxy S8 y el iPhone 6S aparecen hoy en una interesantísima prueba que intenta mostrarnos cuál de los dos smartphones tiene más rendimiento. Hablamos de un Samsung Galaxy S8 lanzado en 2017 por la compañía Samsung y del iPhone 6S lanzado un año y medio antes, en otoño de 2015.

Por supuesto, el Samsung Galaxy S8 debería, en teoría, tener componentes con un rendimiento mucho mejor que el iPhone 6S, y en las pruebas de rendimiento sintéticas esto se confirmó plenamente. Lamentablemente en esta prueba que nos muestra el rendimiento en uso habitual, el Samsung Galaxy S8 fue superado por el iPhone 6S en cuanto a rendimiento y sí, volvieron a aparecer los mismos 2 problemas.

Aunque tiene 2 veces más memoria RAM que el iPhone 6S, el Samsung Galaxy S8 no logró mantener abiertas en la memoria algunas de las aplicaciones utilizadas en la prueba. Incluso el iPhone 6S no estuvo exento de errores, pero logró mantener varias aplicaciones abiertas en segundo plano y, por lo tanto, superó al Samsung Galaxy S8 en esta prueba de rendimiento.

El Samsung Galaxy S8 es más lento que el iPhone 6S

El segundo problema del Samsung Galaxy S8 está, por supuesto, relacionado con la apertura de juegos; el iPhone 6S lo hace mucho mejor que el producto Samsung. Aquí el sistema operativo iOS tiene un gran mérito, porque permite la creación de juegos optimizados para iDevices, mientras que en el caso del Samsung Galaxy S8 Android volvió a quedarse atrás en las pruebas.

Para ser completamente honesto, no esperaba que el Samsung Galaxy S8 humillara al iPhone 6S en términos de rendimiento, sino que lo superara fácilmente, pero al final terminó siendo humillado. Si un smartphone de 2015 funciona mejor que uno de 2017, entonces estamos hablando de una humillación, y aquí el gran problema del Samsung Galaxy S8 sigue siendo, por supuesto, el sistema operativo Android.

Si el Samsung Galaxy S8 tuviera iOS creo que su rendimiento hubiera sido incluso mejor que el del iPhone 7, pero como esto no pasa, Samsung se las arregla como puede. Sería interesante ver una prueba entre el Samsung Galaxy S8 y el iPhone 6, porque quizás en esta situación el terminal de Samsung no saldría derrotado.