iPhone X – La prueba que muestra un problema grave

El iPhone X está empezando a demostrar que tiene un problema grave con las temperaturas muy bajas, una de las funciones clave que se niega a funcionar a bajas temperaturas.

iPhone X Aparece hoy en una nueva prueba de congelación, quedando el teléfono prácticamente congelado en un recipiente con agua que se dejó durante la noche en un congelador a muy baja temperatura. No se especifica cuál es esta temperatura, pero estamos hablando de un iPhone X que pasó una noche entera al frío y funciona sin problemas después de que lo sacaran a la fuerza del trozo de hielo donde permaneció todo este tiempo.

El iPhone X se mantuvo totalmente funcional durante este periodo, permaneciendo su pantalla encendida incluso en el trozo de hielo del que fue extraído, por lo que está muy claro que no tiene problemas con temperaturas muy bajas. La cámara TrueDepth, por otro lado, vuelve a demostrar que tiene problemas, después de anoche uno Prueba de escarcha entre iPhone X y Samsung Galaxy S8 nos muestra que Face ID no funciona a temperaturas muy bajas.

El iPhone X podría tener un problema grave con temperaturas muy bajas

El iPhone X podría negarse a reconocer a los usuarios que pasan demasiado tiempo en temperaturas muy por debajo de los 0 grados, o al menos eso es lo que dicen las pruebas. Esta es la segunda prueba en la que un iPhone X se congela y hace que la identificación se niegue a funcionar, por lo que tenemos dos confirmaciones de que podría haber un problema importante con el uso de la cámara TrueDepth para el reconocimiento facial.

El iPhone X necesita pruebas más detalladas para demostrarnos realmente si Face ID se niega a funcionar a temperaturas muy bajas o si todo es una coincidencia. Es posible que el reconocimiento facial vuelva a ser posible después de que el teléfono se caliente, o es posible que el iPhone X ya no pueda hacerlo, pero tendremos una respuesta si se hacen más pruebas.

Por lo demás, el iPhone X resiste muy bien la congelación, por lo que los problemas de apagados bruscos por frío parecen haber desaparecido por completo.