La aplicación Salud de iPhone, que puede registrar una variedad de información sobre nuestra salud, se utilizó para resolver un crimen cometido en Alemania el año pasado. Una joven de 19 años fue violada y asesinada por un hombre en Alemania, su cuerpo fue arrojado a la calle, y el asesino fue capturado por las autoridades y enviado a los tribunales en septiembre.
El teléfono de la joven, un iPhone 6S, fue recuperado por la policía y parece que incluso lograron descifrar su clave de acceso para obtener datos de la aplicación Salud, lo que contribuyó a localizar a la víctima cuando se produjo el crimen. La aplicación registró una actividad similar a la de subir escaleras, y los investigadores correlacionaron esta actividad con el momento en que el asesino arrojó a la víctima a la orilla de un río.
"La aplicación registró una parte de su actividad como "subir escaleras", lo que las autoridades pudieron correlacionar con el tiempo en que habría arrastrado a su víctima por el terraplén del río y luego volvió a subir. La policía de Friburgo envió a un investigador al lugar para replicar sus movimientos y, efectivamente, su actividad en la aplicación Salud se correlacionaba con lo que estaba registrado en el teléfono del acusado".
A pesar de las conexiones realizadas por la policía a partir de los datos extraídos de la aplicación Salud, resulta interesante cómo accedieron a la información desde el teléfono quitando su clave de acceso. Parece que la policía contrató a una empresa de Munich para romper el iPhone, cuyo nombre no fue revelado a la prensa, pero está claro que la policía en Alemania no puede desbloquear iPhones, al igual que la policía en Estados Unidos.
"Se negó a dar a las autoridades el código de acceso a su iPhone, pero los investigadores contrataron a una empresa de Múnich (que no se conoce públicamente) para obtener acceso a su dispositivo".
Al margen de que la información de la aplicación Salud se utilizó para intentar probar un delito, parece que este sería el primer caso en el que se descifra la clave de acceso de un iPhone 6S para una investigación criminal. La policía, por supuesto, se niega a dar demasiados detalles sobre cómo obtuvieron acceso a los datos de aquel iPhone 6S, por lo que nunca sabremos a ciencia cierta qué pasó con él.
