iPad 2018 fue lanzado el viernes por la empresa Apple para clientes educativos y por supuesto estaba desmontado, porque esto pasa con todos los productos nuevos de Apple. Para decepción de muchos, el iPad 2018 es muy similar al iPad 2017 dentro del estuche, y muchos de los componentes se comparten entre los dos modelos de tableta.
El iPad 2018 es muy difícil de reparar, según afirman desde iFixit, afirmando que el adhesivo utilizado en exceso por la compañía Apple durante el montaje estropea el proceso de reparación. Aparte de eso, el iPad 2018 utiliza el mismo chip A10 Fusion que el iPhone 7, y Apple anunció desde el principio que estaba integrado, por lo que no debería haber sorpresas aquí.
El iPad 2018 todavía viene con un nuevo controlador Broadcom para la pantalla, que permite el uso del Apple Pencil, y lo bueno es que la pantalla está separada del panel de vidrio que la protege, por lo que el segundo se puede reemplazar por separado. Aparte de estas cosas, el iPad 2018 es idéntico al modelo lanzado en 2017, y eso es normal ya que Apple quería mantener bajos los costos.
El iPad 2018 recibe una puntuación de 2 sobre 10 en cuanto a la facilidad con la que se puede reparar, por lo que es uno de los productos extremadamente complicados de reparar, si se rompe. La única ventaja de quienes compren el iPad 2018 es que pagarán menos por las reparaciones que quienes posean el iPad Pro, pero eso solo se debe a que todos los componentes internos son más baratos.
