La carga inalámbrica destruye las baterías de los móviles, poco a poco, cada vez que se utiliza, sin que haya forma de solucionar el problema sin renunciar a utilizar este método de carga alternativo. La información procede de una empresa estadounidense especializada en protección al consumidor, que analiza cómo afecta a las baterías de los teléfonos móviles la carga por cable, o carga inalámbrica, en determinadas condiciones.
Según los resultados, las baterías de los teléfonos deben funcionar a temperaturas entre 15 y 40 grados centígrados, y cuando se supera este límite, su capacidad para almacenar energía se ve afectada. Durante la carga normal, mediante cable, no rápida, la batería se calienta hasta una temperatura de 27 grados centígrados, lo que no la afecta mucho con el tiempo, aunque el calentamiento repetido reduce gradualmente la capacidad de la batería, pero lentamente.
La carga inalámbrica DESTRUYE las baterías de los teléfonos móviles
La carga inalámbrica con las bobinas del teléfono y la plataforma de carga muy bien alineadas genera un calor de 30.5 grados, que disminuye gradualmente durante la carga hasta alcanzar el registrado para la carga por cable estándar. La carga con bobinas no alineadas genera el mismo calor, solo que no disminuye, y la carga inalámbrica se extiende hasta 70 minutos, lo que lleva a mantener un calor elevado durante un período de tiempo mucho más largo.
"Está bien documentado que se produce un mayor envejecimiento calendario en las baterías en función de la temperatura de almacenamiento. Por tanto, la temperatura puede influir significativamente en la salud de las baterías a lo largo de su vida útil. Además de las reacciones secundarias aceleradas por la temperatura en los electrodos, que conducen a aumentos progresivos de la resistencia interna, muchos estudios han investigado los efectos de la corrosión en los colectores de corriente y cómo dichos fenómenos pueden afectar la acumulación de resistencia en las baterías a lo largo de su vida útil. "
Básicamente, el gran problema de la carga inalámbrica radica en que cuando las bobinas no están alineadas, la energía no se transfiere correctamente desde la almohadilla al teléfono, por lo que la batería del usuario se ve gravemente afectada por el calor. No es fácil alinear las bobinas de un teléfono con las de una plataforma de carga, por lo que muchos usuarios están expuestos a este problema y, por supuesto, han reducido sustancialmente la capacidad de la batería durante un uso prolongado.
Dicho esto, si está interesado en utilizar la carga inalámbrica con sus teléfonos, será mejor que se asegure de alinear las bobinas perfectamente para no correr el riesgo de tener una capacidad sustancialmente reducida.
