Estados Unidos amplía su complejísimo plan para destruir la empresa Huawei, los estadounidenses preparan una ley especial que permitirá a los operadores de telefonía móvil del país sustituir los equipos chinos con dinero público. Donald Trump está preparando nada menos que mil millones de dólares para los operadores de telefonía móvil de EE.UU. que quieran renunciar a los equipos GSM de Huawei y sustituirlos por equipos de otras empresas que no se consideran un riesgo para la seguridad nacional.
Estados Unidos ha eliminado la competencia china del mercado local en materia de equipos de telecomunicaciones GSM, por lo que ahora los operadores sólo pueden comprar productos de Ericsson, Nokia, Samsung, etc. Huawei y ZTE fueron condenadas al ostracismo por Donald Trump y el Gobierno estadounidense, pero a pesar de que las operadoras tuvieron más de 3 meses para cambiar sus equipos a los chinos, todavía no lo han hecho, y ahora piden dinero público para házlo más rápido.
EE.UU. AMPLÍA complejo plan para DESTRUIR la empresa Huawei
Los operadores de telefonía móvil en EE.UU. se quejan de que reemplazar los equipos de telecomunicaciones de Huawei es muy costoso, por lo que necesitan financiación gubernamental para hacerlo. La cantidad fijada por el gobierno americano es sustancialmente inferior a la fijada por la GSMA para Europa: la sustitución de los equipos de Huawei en el continente costaría aproximadamente 55 mil millones de euros.
“Se autoriza asignar a la Comisión $1.000.000.000 para el año fiscal 2020 para llevar a cabo el programa. Se autoriza que esta cantidad permanezca disponible hasta el año fiscal 2029”.
El gobierno estadounidense no quiere pagar todo el proceso de sustitución de equipos Huawei en el país, pero quiere estimular de alguna manera a los operadores a que abandonen los productos que consideran de muy alto riesgo. Por supuesto, todo este procedimiento es largo, y los de Huawei se oponen enérgicamente a las acusaciones que sigue haciendo el gobierno estadounidense, pero hasta ahora sólo han logrado convencer a los países europeos.
Huawei tiene serios problemas con EE.UU. y con la decisión de Donald Trump de mantener sus productos alejados de los consumidores, pero está por ver hasta qué punto permanecerá en la Casa Blanca tras la iniciativa de destituirlo de su cargo.
