Apple envió a sus abogados a una audiencia judicial en la que dos ex empleados solicitaron que se desactivaran sus pulseras de seguimiento electrónico. Están bajo estricto seguimiento por parte de las autoridades hasta el inicio de un juicio en el que se les acusa de robar secretos industriales a Apple en relación con el proyecto de desarrollo de un coche autónomo e inteligente.
Apple teme que si se desactivan las pulseras de seguimiento de estos empleados, estos huyan a China con los secretos que han robado. Apple ha pedido a los jueces que sigan vigilándolos para que escapar sea imposible, y pronto se tomará una decisión.
Uno de los ex empleados de Apple fue arrestado en el aeropuerto de San José justo cuando se apresuraba a salir de Estados Unidos hacia China, por lo que está claro por qué Apple tiene miedo. Aunque el otro empleado fue arrestado en su casa por agentes federales del FBI, Apple teme que él también intente huir rápidamente del país.
Apple Inc dijo el lunes ante un tribunal federal que tiene "profundas preocupaciones" de que dos ex empleados en China acusados de robar secretos comerciales de la compañía intenten huir de sus juicios si no se monitorea su paradero.
Basta con que los empleados se hayan trasladado a una embajada china para que las autoridades no puedan detenerlos, y los de Apple lo saben. Apple lleva años sufriendo el robo de secretos industriales, siendo los iPhone los más afectados, pero ahora la cosa también le está llegando a su coche.
