Vodafone OBLIGADA a pagar daños morales a un cliente ESTAFADO

Un tribunal rumano obliga a Vodafone a indemnizar por daños morales a un cliente que fue engañado por el operador de telecomunicaciones.

Daño moral al cliente Vodafone

Vodafone se vio obligado por un tribunal a pagar daños morales a un cliente que había abierto una suscripción de forma fraudulenta con el uso de sus datos personales por parte de un desconocido. Es más, esa persona incluso compró un iPhone X con los datos de la víctima, y ​​los de Vodafone colaboraron pasivamente en un circo cuya finalidad es una condena por daños morales por importe de 2000 LEI.

Vodafone fue demandado a mediados de 2018, según termene.ro, y luego el demandante afirmó que la empresa lo obligaba a pagar una factura por la suscripción y el teléfono fabricado a su nombre. Los de Vodafone le obligaron a hacerlo amenazándole con desconectarle la suscripción, para que cumpliera para no quedarse sin los servicios de telefonía móvil que necesitaba en su día a día.

Vodafone OBLIGADA a pagar daños morales a un cliente ESTAFADO

Vodafone perdió en los tribunales porque tenía la obligación de proteger los datos personales de sus clientes, según el reglamento GDPR, cosa que no hizo, por lo que es sancionada por ello. Vodafone también incluyó en la factura principal del abono del cliente los importes relacionados con el contrato celebrado de forma fraudulenta, obligando prácticamente al cliente a pagar el fraude que se habría producido por negligencia de los empleados del operador.

"Para resolver así se tiene en cuenta el daño concreto causado al demandante, consistente en el estado de estrés que le causó la emisión de una factura que incluía en su cargo costos que no contrató. Al mismo tiempo, también se tiene en cuenta que los aspectos denunciados por el demandante le han provocado su desplazamiento desde su localidad rural de residencia hasta la sede de la demandada, como consecuencia de la negativa de ésta a cumplir con las notificaciones electrónicas realizadas, y aspecto también indiscutible."

Vodafone también se negó a atender las solicitudes del cliente a través de comunicaciones electrónicas, obligándole a acudir a su sede, actitud habitual en casos de este tipo. Por toda esta actitud, la gente de Vodafone está ahora obligada por el tribunal a pagar una indemnización por daños morales de 2000 LEI al cliente, aunque éste pidió 10.000 euros, lo que el tribunal consideró lamentablemente injustificado.

Vodafone, como otros operadores de telecomunicaciones, es vulnerable a delincuentes que roban datos de sus clientes, en ocasiones con la ayuda de sus empleados, y defraudan a la empresa con acciones que en ocasiones quedan impunes.