La Comisión Europea está comprometida en dar a los estados europeos la oportunidad de imponer restricciones durante el período navideño para frenar la propagación del coronavirus, recomendando que los servicios físicos, en iglesias u otros lugares de culto, sean reemplazados por transmisiones en línea.
La Comisión Europea quiere evitar una tercera ola de la pandemia de coronavirus, que podría llegar después de las vacaciones de invierno, Navidad y Año Nuevo que normalmente reúnen a muchísima gente para celebrar, pero las autoridades europeas quieren que esto no vuelva a suceder.
"Sé que quienes tienen tiendas, bares, restaurantes quieren que se acaben las restricciones, pero debemos aprender de los errores cometidos en verano y evitar repetirlos. Una flexibilización demasiado rápida y excesiva de las medidas se convierte en un riesgo ante una tercera ola después de Navidad.
Si las liturgias y reuniones están sujetas a una especial precaución, esto no debería desanimarnos. En los últimos meses ha quedado claro cómo es posible celebrar con seguridad y respetando plenamente las normas. Estamos seguros de que así será en Navidad y seguirá siendo una buena señal de solidaridad con todos".
