El planeta Mercurio es uno de los más importantes e impresionantes del sistema solar, encontrándose a la menor distancia del sol de todos los que actualmente orbitan alrededor de la estrella. Esta proximidad que tiene el planeta Mercurio con el sol es también un punto de partida para teorías según las cuales no habría más que tierra árida en su superficie, sin vida, sin agua, sin hielo, o al menos eso creían algunos hasta hace poco.
El planeta Mercurio todavía tendría zonas de agua congelada cerca de su superficie, o al menos así se habría descubierto después de que la nave espacial MESSENGER, enviada por la NASA, analizara la superficie del planeta. La nave espacial MESSENGER estaba equipada con instrumentos láser que intentaron descubrir a distancia de qué está hecha la superficie del planeta Mercurio, y la conclusión de los científicos sería que hay hielo cerca de la superficie.
Planeta Mercurio: Anuncio asombroso, lo que se creía totalmente imposible
El planeta Mercurio tendría hielo en el interior de los cráteres que son visibles en su superficie, algunos de ellos lo suficientemente profundos como para permitir la congelación del agua que quedó allí tras las colisiones. Aunque el planeta Mercurio tiene temperaturas de varios cientos de grados centígrados en la superficie debido a su proximidad al sol, en el interior de estos cráteres, algunos de los cuales tienen kilómetros de profundidad, el agua podría congelarse debido a las bajísimas temperaturas que allí se registran.
En la imagen superior, el planeta Mercurio muestra las zonas donde se encuentra la mayor cantidad de hielo, siendo estos cráteres cerca de los polos, cuyo diámetro total es de aproximadamente 3400 kilómetros². Sólo se han descubierto cuatro regiones de este tipo en el planeta Mercurio basándose en los datos proporcionados por los análisis de la nave espacial MESSENGER, aunque no se excluye que también haya otras en las que podría haber suficiente hielo por descubrir.
El planeta Mercurio ha generado gran sorpresa entre muchos científicos con este descubrimiento debido a las temperaturas extremadamente altas en su superficie, que también destruyen las naves espaciales, pero en su interior hace mucho frío.
