La mascarilla FFP2 ha sido obligatoria en muchos países de Europa desde las anteriores oleadas del coronavirus, pero un anuncio oficial del ministro Alexandru Rafila pretende decir a los rumanos que deben usarse con precaución en este momento.
La mascarilla FFP2 no será obligatoria en Rumanía, pero el ministro Alexandru Rafila la recomienda, junto con la quirúrgica, en lugar de las mascarillas textiles, ya que estas últimas no tienen ninguna función de protección contra la infección, algo que se sabe desde hace más de un año.
La mascarilla FFP2 está diseñada para proporcionar hasta un 95% de protección contra virus y bacterias, siendo capaz de filtrar microorganismos de tamaños mucho más pequeños que los filtrados por una mascarilla quirúrgica, no teniendo las mascarillas textiles un papel similar en la protección de las personas.
