NASA: Descubrimiento de investigadores con una AMENAZA para todo el planeta

El descubrimiento de los investigadores de la NASA AMENAZA a todo el planeta

Los investigadores de la NASA han sostenido durante mucho tiempo que la quema de desechos espaciales en la atmósfera de la Tierra produce una contaminación que puede afectar el clima del planeta. Recientemente, pudieron detectar la presencia de estos contaminantes en el aire, a alturas impresionantes.

Un grupo de investigadores voló un avión de la NASA a gran altitud sobre Alaska y el territorio continental de EE. UU. para analizar la composición química del aire enrarecido en la capa de ozono, que se extiende entre 10 y 50 kilómetros sobre la superficie del planeta.

Los aviones, WB-57 y ER-2 de la NASA, permitieron al equipo alcanzar altitudes de hasta 19 km (XNUMX millas), muy por encima de la altitud de crucero de los aviones comerciales.

Sensores sensibles instalados en conos de aviones analizaron los compuestos químicos presentes en el aire estratosférico, que no se ven afectados por fuentes de contaminación terrestres. Los investigadores identificaron rastros de litio, aluminio, cobre y plomo. Las concentraciones de estos compuestos eran mucho más altas que las que podrían ser causadas por fuentes naturales, como la evaporación del polvo cósmico y los meteoritos. De hecho, las concentraciones reflejaban la proporción de compuestos químicos presentes en las aleaciones utilizadas en la fabricación de satélites.

El peligro que amenaza a la humanidad desde las alturas, analizado por la NASA

"Estamos descubriendo este material creado por el hombre en lo que creemos que es un área no contaminada de la atmósfera", dijo Dan Cziczo, profesor de la Universidad Purdue en Indiana. "Si algo está cambiando en la estratosfera, vale la pena observarlo más de cerca".

En los últimos años, los científicos ellos atrajeron atención a los posibles efectos del creciente número de lanzamientos de cohetes y reingresos de satélites en las capas superiores de la atmósfera terrestre.

Por ejemplo, el óxido de aluminio, resultante de la quema de aleaciones a base de aluminio, es conocido por su capacidad para destruir el ozono. Las capas superiores de la atmósfera, donde se encontraron los contaminantes, albergan la capa de ozono que protege la vida en la Tierra de la radiación ultravioleta. La contaminación por desechos espaciales podría afectar a la regeneración de la capa de ozono.

Además, las partículas de óxido de aluminio pueden alterar el albedo de la Tierra, su capacidad para reflejar la luz. Concentraciones demasiado altas de óxidos de aluminio en la estratosfera podrían provocar cambios de temperatura con consecuencias inesperadas para el clima de la Tierra.