Huawei: Intel GANA frente a AMD, gracias a la administración de Joe Biden

Huawei está en el centro de una importante disputa entre Intel y AMD, así influyó en todo la administración presidencial de Joe Biden.

Huawei Intel GANA a AMD gracias a la administración de Joe Biden

Intel, en un mercado global donde la competencia en tecnología alcanza niveles sin precedentes, la empresa estadounidense disfruta de oportunidades exclusivas para hacer negocios con el gigante chino Huawei. Esta situación coloca a su rival AMD en una posición desfavorable, dado que, en teoría, ambos tienen prohibido trabajar con entidades sujetas a sanciones estadounidenses.

La administración Trump otorgó a Intel una licencia especial en 2020, lo que le permitió continuar vendiendo chips avanzados a Huawei a pesar de las restricciones comerciales impuestas a las empresas estadounidenses. Esta decisión supuso un balón de oxígeno para Huawei, que pudo así mantener e incluso aumentar su cuota de mercado de portátiles a nivel mundial.

Por otro lado, AMD solicitó un permiso similar a principios de la administración Biden en 2021, pero su solicitud quedó sin respuesta. Este trato diferenciado tuvo un impacto significativo en AMD, una empresa privada con ingresos potencialmente sustanciales por las ventas a Huawei. Según datos internos de AMD, basados ​​en análisis de NPD y GfK, la proporción de portátiles Huawei que utilizan chips AMD cayó drásticamente, de casi la mitad en 2020 a solo una fracción en la primera mitad de 2023.

Huawei: Intel GANA frente a AMD, gracias a la administración de Joe Biden

El escenario político y tecnológico se complica aún más cuando se trata de las relaciones entre Estados Unidos y China. Huawei ha sido designada por la administración Trump como una amenaza a la seguridad nacional, añadiéndose a la lista de restricciones comerciales. Sin embargo, Intel logró sortear estas restricciones al continuar suministrando componentes críticos para las computadoras portátiles Huawei.

Los críticos de este trato preferencial otorgado a Intel sugieren que tales decisiones podrían socavar los principios del libre mercado, favoreciendo a algunas empresas sobre otras, basándose en consideraciones políticas más que en méritos comerciales o tecnológicos. Además, estas complicadas dinámicas entre corporaciones y gobiernos plantean dudas sobre la viabilidad y equidad de las restricciones comerciales basadas en la seguridad nacional.

La embajada de China en Washington calificó estas restricciones de "acoso económico", instando a Estados Unidos a reconsiderar la aplicación del concepto de seguridad nacional de manera que reprima a las empresas chinas.

A medida que continúa la disputa entre Intel y AMD, los ojos de la industria se vuelven hacia la Casa Blanca, esperando ver si la administración Biden ajustará las políticas heredadas de sus predecesores de una manera que refleje unas condiciones más equitativas para todas las empresas estadounidenses que navegan en las turbulentas aguas de Comercio internacional y relaciones con China.