El Ministro de Agricultura anunció recientemente un logro significativo para los agricultores rumanos a nivel de la Unión Europea. La Comisión Europea tomó una decisión sin precedentes a favor de modificar el Reglamento europeo, un cambio iniciado y apoyado activamente por Rumania, marcando así un momento importante en la política agrícola europea.
Florin Barbu afirma que la base de esta iniciativa es el esfuerzo conjunto y las persistentes peticiones de Rumanía, que ya en julio inició medidas para relajar algunas restricciones impuestas a los agricultores europeos. El resultado de estos esfuerzos está tomando forma en dos cambios importantes en las obligaciones de los agricultores, que se discutirán y aprobarán en el Consejo AgriFish de la próxima semana.
Florin Barbu nos informa que la primera enmienda pretende eliminar las BCAM 8, que obligaban a los agricultores a mantener un porcentaje del 4% de la tierra en barbecho, una práctica considerada restrictiva e ineficaz por muchos agricultores. En lugar de ello, se propone ofrecer incentivos financieros adicionales a quienes opten por abandonar tierras improductivas, en el marco de un nuevo plan ecológico, fomentando así prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
El Ministro de Agricultura confirma oficialmente que el segundo cambio importante se refiere a la revisión de las BCAM 7, relacionadas con la rotación de cultivos, eliminando controles y sanciones para las explotaciones con una superficie de hasta 10 hectáreas. Este cambio es particularmente importante para las pequeñas granjas, ya que les brinda la flexibilidad que necesitan para crecer y prosperar en un marco regulatorio menos restrictivo.
El Ministro Florin Barbu subraya la importancia del diálogo, de las ideas y del esfuerzo conjunto para lograr este notable éxito: "Es un éxito de nuestro país a nivel internacional... ¡Aquí estamos escribiendo la historia juntos!". Reitera su compromiso y el del Ministerio de Agricultura de seguir apoyando los intereses de los agricultores rumanos y de promover una agricultura rumana moderna y competitiva a nivel europeo.
Esta victoria no sólo representa un paso adelante en la adaptación de las políticas agrícolas europeas a las necesidades reales de los agricultores, sino que también fortalece la posición de Rumanía como un actor importante e influyente dentro de la Unión Europea, capaz de aportar cambios significativos en beneficio de sus ciudadanos.