El Ministro de Finanzas, Marcel Boloș, participó recientemente en una serie de reuniones con representantes de las agencias de calificación Standard & Poor's (S&P) y Moody's durante una visita de trabajo a Washington. Estos debates, calificados por el Ministro Boloș de "muy constructivos", se centraron en las particularidades económicas de Rumanía y en las estrategias gubernamentales previstas para garantizar la estabilidad macroeconómica.
Durante las reuniones, el Ministro Boloș destacó que, aunque Rumanía recibió la reconfirmación de la calificación soberana con perspectiva estable el año pasado por parte de ambas agencias, todavía existe un potencial significativo de crecimiento.
"Una calificación alta es crucial porque facilita el acceso a financiación en los mercados internacionales de capitales a bajo coste", subrayó Boloș. Añadió que los inversores internacionales prefieren países con calificaciones altas, ya que los perciben como más estables y confiables.
Marcel Boloș también habló sobre los desafíos económicos actuales del país y el firme compromiso del gobierno con las reformas estructurales y las políticas fiscales responsables. Entre las prioridades mencionadas se encuentran la consolidación fiscal, una mayor inversión en infraestructura y educación, estimular la inversión privada y promover una gobernanza económica eficiente y transparente.
Estas medidas tienen como objetivo aumentar la competitividad económica de Rumania y crear un entorno favorable para las inversiones sostenibles. El Ministro de Finanzas expresó optimismo sobre el efecto de estas iniciativas en la economía nacional y la estabilidad financiera a largo plazo.
