El mes pasado, Apple obtuvo una decisión judicial por la que impuso el bloqueo de la venta de la tableta Samsung Galaxy Tab 10.1 en Australia. Los de Samsung acataron la decisión del tribunal australiano, pero parece que un minorista llamado dMavo no estar tan interesado respetándolo. La prohibición de venta del Samsung Galaxy Tab 10.1 se aplica actualmente sólo a las de Samsung, pero Apple podría muy fácilmente obtener una prohibición contra los minoristas que seguirán vendiendo la tableta en su propia red de distribución.
Al menos uno, dMavo, dijo que había creado una entidad separada en Europa para colocarla fuera de la jurisdicción de los tribunales australianos, y que las tabletas se entregarían a clientes de Asia.
"Tenemos una nueva entidad creada y un servidor separado, sólo para gestionar los pedidos de tabletas, que desde el sábado pasado estamos en pruebas", dijo el director general de dMavo, Wojtek Czarnocki.
"¿Apple estaba simplemente fanfarroneando o realmente quieren jugar al juego del gato y el ratón? Estamos preparados para ello".
Los de dMavo publicaron el mensaje de la imagen de arriba en su propio sitio web y abrieron una página de pedidos anticipados para la nueva tableta porque por ahora pueden venderla legalmente. El 25 de noviembre se juzgará la apelación presentada por Samsung contra la decisión de prohibir la venta de la tableta Galaxy Tab 10.1 en Australia, y la gente de dMavo espera que Samsung gane el caso. Además, dMavo ha registrado una entidad en Europa a través de la cual intenta distribuir las tabletas en Australia. El problema de dMavo es que Apple puede obtener una prohibición de ventas específicamente para ellos y los tribunales australianos podrían conceder esta prohibición sin mucho esfuerzo para mantener su autoridad.
[El especialista en patentes Mark] Summerfield dijo que Apple ahora podría verse obligada a tomar medidas para evitar parecer débil. Dijo que los jueces australianos no verían con buenos ojos los intentos de dMavo de eludir la orden judicial y "están casi obligados a encontrar alguna forma de castigarlo para garantizar que los tribunales conserven su autoridad".
Se espera que algunos minoristas en Australia se nieguen a cumplir con la decisión de detener las ventas y ahora queda por ver cómo responderán los abogados de Apple.
