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El videoclip de arriba se realizó para resaltar una nueva tecnología en la que están trabajando varios investigadores estadounidenses que, en teoría, permitiría a los usuarios utilizar el sistema operativo de un teléfono inteligente durante las llamadas telefónicas. La idea se basa en un proyector acoplado al smartphone, un proyector que muestra una imagen en casi cualquier superficie con la que el usuario pueda interactuar con solo colocar el dedo sobre un icono, opción, etc. La imagen proyectada es una copia casi fiel de la imagen mostrada en la pantalla del teléfono inteligente, pero lo interesante es que el dispositivo es capaz de reconocer la interacción del usuario con la interfaz.
Los teléfonos inteligentes proporcionan grandes cantidades de datos personales, funcionalidades y aplicaciones y constituyen una parte sustancial de nuestra comunicación diaria. Pero durante las llamadas telefónicas, el teléfono no se puede utilizar mucho más allá de la comunicación de voz y no ofrece soporte para la colaboración sincrónica. Esto se debe al hecho de que, en primer lugar, a pesar de la disponibilidad de alternativas, el teléfono suele colocarse junto a la oreja; y segundo, que la pequeña pantalla del móvil es menos adecuada para ser utilizada con el software de colaboración existente. Este video presenta un novedoso sistema de colaboración durante llamadas que aprovecha los teléfonos con proyector, ya que brindan una pantalla grande que se puede usar mientras se sostiene el teléfono cerca de la oreja para proyectar una interfaz interactiva en cualquier momento y en cualquier lugar. El sistema utiliza una interfaz de usuario de metáfora de escritorio y proporciona un espacio privado y compartido, duplicación en vivo del espacio compartido y derechos de acceso definidos por el usuario al contenido compartido.
Implementar un sistema de este tipo en un smartphone es más que difícil, pero el problema no está aquí, sino en la funcionalidad que ofrece al usuario. En general, las personas no necesitan utilizar la interfaz del sistema operativo de un teléfono inteligente cuando hablan por él y, desde mi punto de vista, el coste de implementar dicho sistema en un teléfono móvil no está justificado. La idea en sí es interesante, muchos querrán probarla, pero en la vida cotidiana muy pocos la encontrarán útil.
