Hace unos meses, Apple presentó una demanda ante un tribunal estadounidense alegando que Samsung había infringido sus patentes y que sus productos no deberían venderse en Estados Unidos. Anoche el juez a quien se le asignó el caso decidido que de momento tal prohibición no es procedente porque la venta de estos productos no afectaría en modo alguno a la compañía Apple. Estamos hablando de una segunda victoria para Samsung, el primero en ser ganado en Australia, donde se suspendió temporalmente la prohibición de venta del Galaxy Tab 10.1.
Apple no logró convencer a un juez estadounidense para que impidiera a Samsung Electronics vender algunos teléfonos inteligentes y tabletas Galaxy en el mercado estadounidense, privando al fabricante de iPhone y iPad de una influencia crucial en una batalla global de patentes entre las dos compañías. "No está claro que una orden judicial sobre los dispositivos acusados de Samsung impida que Apple sufra un daño irreparable". Koh escribió.
Era difícil creer que Estados Unidos pudiera prohibir la venta de productos Samsung porque estamos hablando de un mercado enorme y un sistema judicial suficientemente flexible. Se auguran buenos días para Samsung teniendo en cuenta que en las dos últimas decisiones dictadas por los tribunales la empresa tenía que ganar y es posible que en el futuro se den otras decisiones similares a su favor.
