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Un equipo de investigadores de una universidad de Illinois, EE.UU., logró para transformar iPhone- en un biosensor con la ayuda de un accesorio especial, pero también de una aplicación desarrollada por ellos. El accesorio alinea una serie de lentes de cristal fotónico y filtros especiales con la cámara del terminal iPhone, y con su ayuda y la aplicación se pueden detectar toda una serie de toxinas, proteínas, bacterias, moléculas, ADN, etc., del terminal. convirtiéndose en un verdadero espectrómetro, con bastante esfuerzo.
Estamos interesados en la biodetección que debe realizarse fuera del laboratorio. Los teléfonos inteligentes están teniendo un gran impacto en nuestra sociedad: la forma en que obtenemos nuestra información, la forma en que nos comunicamos. Y tienen una capacidad informática y de imágenes realmente potentes. Muchas afecciones médicas pueden controlarse de forma muy económica y no invasiva utilizando plataformas móviles como los teléfonos. Pueden detectar elementos moleculares, como patógenos, biomarcadores de enfermedades o ADN, cosas que actualmente sólo se hacen en grandes laboratorios de diagnóstico con muchos gastos y grandes volúmenes de sangre.
Todos los componentes utilizados para fabricar el accesorio cuestan sólo 200 dólares, pero el dispositivo logra resultados muy cercanos a los de los equipos de laboratorio que cuestan exponencialmente más. La idea detrás del proyecto es ofrecer métodos no invasivos y baratos para analizar células en laboratorios y de momento parece que el resultado final es muy positivo, está por ver cómo evoluciona en el futuro.