Samsung es la única empresa de la que se ha demostrado ante los tribunales que copió los diseños de otra compañía cuando desarrolló sus propios terminales móviles, robando así la propiedad intelectual de Apple.
Paradójicamente, Samsung es también una de las empresas que invierte anualmente enormes sumas de dinero en investigación y desarrollo, situándose en 2014 en segundo lugar en el top mundial de empresas que invierten en este campo. Samsung sólo fue superada por Volkswagen en términos de inversiones en investigación y desarrollo, y en la cima del campo tecnológico encontramos a Intel, Microsoft, Google, Amazon, IBM y Cisco, sin que Microsoft o Apple se encuentren.
En el ámbito tecnológico de Samsung es colocado en la primera posición en la lista de los mayores inversores en investigación y desarrollo, y ahora vuelvo al primer párrafo de este artículo, ya que la paradoja de las prácticas coreanas es difícil de evitar. Es casi imposible entender cómo una empresa que roba propiedad intelectual invierte tanto dinero en investigación y desarrollo, pero aun así no logra obtener diseños propios para sus productos y sigue anualmente los pasos de Apple.
Desafortunadamente para Samsung, una buena parte de las sumas invertidas en investigación y desarrollo se gastarían mejor en promocionar los productos actuales o en contratar gente realmente talentosa. Por supuesto, la mayor parte de las sumas gastadas anualmente por Samsung en este segmento se dedican a las divisiones que producen multitud de otras tecnologías, pero la división móvil ciertamente tiene un presupuesto generoso.
