Ericsson demanda a Apple en Europa en un intento de ampliar sus disputas legales iniciadas en los EE. UU. hace apenas unas semanas, la compañía afirmó que Apple utilizó algunas de sus propias tecnologías sin derecho cuando lanzó su iPhone o iPad. Las nuevas demandas fueron presentadas por Ericsson en Alemania, Gran Bretaña y Países Bajos. esto después de que las iniciativas estadounidenses no tuvieron el efecto de convencer a Apple celebrar acuerdos de licencia para las tecnologías que se supone que las utilizarían sin derecho.
Ericsson y Apple tenían un acuerdo de licencia para tecnologías 2G y 4G que expiró en enero, y los de Apple no parecen muy dispuestos a ampliar los acuerdos. Apple afirma que las patentes de Ericsson son FRAND y deben licenciarse en términos razonables, justos y no discriminatorios, acusando a Ericsson de intentar cobrar tarifas de licencia demasiado altas por ellas.
Apple y Ericsson habrían negociado durante 2 años antes de que se presentaran estas demandas, por lo que ahora Apple tendrá que defender sus intereses no sólo en los tribunales estadounidenses, sino también en los europeos. Ericsson es actualmente el mayor proveedor de equipos para redes de telefonía móvil o Internet, por lo que tiene recursos suficientes para luchar contra Apple e intentar conseguir justicia.
Apple sigue beneficiándose de la tecnología de Ericsson sin tener una licencia válida", afirmó Kasim Alfalahi, director de propiedad intelectual de Ericsson. "Nuestra tecnología se utiliza en muchas características y funcionalidades de los dispositivos de comunicación actuales. Confiamos en que los tribunales de Alemania, el Reino Unido y los Países Bajos podrán ayudarnos a resolver este asunto de manera justa.
Al margen de estas demandas, Ericsson presentó una denuncia ante la ITC estadounidense, accediendo esta institución a investigar el caso, pudiendo decidir prohibir la venta de terminales iPhone o iPad en EE.UU. Ericsson ya está pidiendo esto. Ericsson exige a Apple entre 250 millones de dólares y 750 millones de dólares anuales por licenciar sus propias tecnologías y aunque Apple tiene dónde pagar este dinero, opta por no hacerlo.
