¿Hasta qué punto son adictos los rumanos a los teléfonos inteligentes y las tabletas?

 Conozco a muchas personas que entran en pánico ante la idea de que algún día olvidarán su teléfono en casa. Esto no se debe a que no podrían contactar con sus jefes, padres, etc., sino porque ya no podrían ocupar su tiempo libre en las redes sociales.

Hiciste este ejercicio de imaginación, ¿pensaste en lo que pasaría si olvidaras tu teléfono en casa? ¿Qué descubrirías? ¿¡Te encoges de hombros descuidadamente o te entra pánico ante la idea de no tener tu teléfono durante casi un día entero!?

Para los de Ernst&Young, está claro que la mayoría de nosotros somos adictos a todo lo que significa dispositivos móviles, más concretamente a los smartphones y tablets. Hicieron un estudio en el que cuantificaron exactamente qué tan dependientes somos de los dispositivos móviles.

Los estudios han demostrado que muchos rumanos no dejan pasar media hora después de despertarse sin tocar su teléfono inteligente, y un tercio ni siquiera llega a lavarse la cara o desayunar. No hay nada exagerado, ¡realmente lo es!

Los rumanos, como otras naciones, utilizan sus teléfonos inteligentes en todas partes, desde que abren los ojos hasta la noche, y los revisan decenas y cientos de veces al día. La movilidad y la conectividad digital se han convertido en una parte muy importante en la vida personal, pero también en el entorno empresarial.

En Rumanía hay alrededor de 7,5 millones de teléfonos inteligentes, lo que significa que al menos tres millones de rumanos están conectados a la tecnología entre 2 y 6 horas al día.

La información más solicitada sería la de los medios de comunicación y, en el polo opuesto, el estudio de Ernst&Young muestra que sectores como la construcción, el sector inmobiliario, el leasing y los seguros son los menos interesantes.

¿Aguantarías un día sin tu teléfono móvil?