Durante esta jornada, fiscales surcoreanos acudieron a las oficinas locales de la empresa Samsung, realizando un registro como parte de una investigación en curso. La investigación se centra en Choi Soon-sil, un estrecho colaborador del presidente surcoreano, acusado de abuso de poder y fraude por parte de las autoridades.
Los fiscales están tratando de averiguar si Samsung ofreció ilegalmente ayuda financiera a la hija de Choi, y en las próximas semanas los fiscales recibirán una respuesta. Samsung es una de las mayores empresas locales y la investigación de la fiscalía supone un nuevo y fuerte golpe a su imagen, ya que está asociada a acusaciones gravísimas.
Según la fiscalía, Samsung habría ofrecido 2.8 millones de euros a una empresa propiedad de Choi y su hija, que forma parte de la selección ecuestre nacional. Park Sang-jin, presidente de la división de relaciones corporativas de Samsung, es también presidente de la federación ecuestre nacional de Corea del Sur, y así se habría establecido la conexión entre las empresas.
Básicamente, Samsung está involucrada en un nuevo escándalo muy grande, que tiene implicaciones no sólo en Corea del Sur, sino también en Europa, a donde se transfirió el dinero. Queda por ver qué tipo de decisiones se tomarán al final y en qué medida se verá afectada la imagen de Samsung, pero la situación vuelve a ser delicada para la compañía.
"Los fiscales surcoreanos allanaron las oficinas de Samsung Electronics más temprano el martes como parte de una investigación sobre el escándalo que involucra a Choi, dijo a Reuters un funcionario de la fiscalía, pero declinó hacer más comentarios. La agencia de noticias Yonhap de Corea del Sur informó que los fiscales están investigando si Samsung proporcionó asistencia financiera indebida a la hija de Choi".
